miércoles, 28 de mayo de 2014



La lengua, la tradición y la cultura rumanas

Dialogo de Rafael Vargas y Darie Novaceanu


La Universidad Nacional Autónoma de Mexico
Rafael Vargas -En esta entrevista quiero que hablemos de ti y de tu poesía, pero también de la cultura, mejor dicho, de la literatura rumana. Según los datos que apuntas en el Prólogo a la Antología de la poesía rumana contemporánea, la poesía 
rumana tiene, hasta antes de 1521, año en que aparece fechado el primer documento escrito en la lengua, casi dieciocho siglos de tradición oral. Así, ¿cómo fue posible la conservación de las tradiciones y la lengua rumana?

Darie Novaceanu -Vayamos por partes. Mi poesía está dentro de la tradición poética rumana, quizá más abierta hacia el mundo hispánico, por esta enfermedad mía de quererlo tanto, de sumergirme en un diálogo verdadero y  permanente. Por otra parte, no quisiera hablar ahora de la cultura rumana, no me atrevería hacerlo en tan poco tiempo. Pero podemos apuntar algunos datos sobre la historia rumana.


No sé si son exactamente dieciocho siglos de tradición oral. Tampoco creo que este documento de 1521 - la Carta de Neacsu - sea  el primer escrito en lengua rumana. Es verdad, no hay otro, por lo menos no se ha descubierto otro hasta ahora,y
quizá no se descubra jamás. Pero esto no quiere decir que no pueda existir alguno anterior. Lo que pasa es que la historia del pueblo rumano está cargada - por largos siglos - de invasiones, ingerencias y opresiones. Cuando Europa aún no tenía cara
ni nombre, todos los pueblos de los primeros siglos de  nuestra era quisieron apoderarse de las tierras rumanas. Por ello, el pueblo rumano tuvo que luchar mucho tiempo para defenderse, y logró hacerlo. Después de la conquista de Dacia ( Dacias, 
como se llamaban estas tierras antes de Cristo), llevada a cabo por Roma, que tenía entonces por emperador a Trajano, sus habitantes quedan definitivamente latinizados. Lo extraño del caso - extraño, claro, para los especialistas superficiales - es que en ninguna otra tierra europea se haya realizado esa latinización en un periodo tan breve y tan profundamente. Es decir, los ejércitos del imperio romano conquistaron Dacia en el 106 D.C., y permanecieron ahí hasta el 271, año en el el emperador Aureliano retira sus tropas definitivamente. Bastaron pués sólo 165 años para conquistar, colonizar y latinizar esas tierra para siempre. La única explicación que me parece válida, es que los dacios hayan tenido, mucho antes de la llegada de los conquistadores romanos, contactos muy estrechos y fértiles con el mundo latino; 
que de algún modo esa población, encabezada por sus reyes, Buerebista y Decebalo
estaba ya latinizada en cierto grado. No faltan pruebas de ello. Cuando Trajano llega, los dacios conocían ya el alfabeto latino, y aún más: habían aceptado - al lado de sus
dioses, a los dioses griegos y romanos. La más bella estatua de Ceres se ha encontrado en Transilvania,  Rumania. Ye eso no es todo, la epigrafía de Roma antes del mismo Trajano, está llena de nombres dacios. Por encima de todo los dicho, a los
especialistas modernos les queda por esclarecer un hecho más. Según parece, los  
La carta de Neacsu, 1521
godos que llegaron a Hispanía, con un ejército de casi doscientos mil hombres, no eran germánicos, sino antiguas tribus guerreras de Dacia - Getos, Traco-Getos y Traco- Dacios -  que al cruzar Europa cambiaron de nombre. 
Pero no debemos perdernos en muchas explicaciones, y vayamos a la última parte de la pregunta.El hecho en sí es muy claro. Una vez latinizado, el pueblo rumano defendió su latinidad. Para ello, tuvo que defender el idioma. Así se explica ese largo periodo de literatura oral.

Esa literatura funcionó muchos siglos como almacen del idioma, de las tradiciones y
las costumbres. Fue un archivo vivo, tan vivo que, en 1521, cuando fue redactada la

Carta de Neacsu, el idioma rumano es ya un idioma perfecto, rico, claro, profundo. Hoy en día, si un alumno de primaria de nuestro país lee esa carta, no necesita recurrir
al diccionario; puede comprenderla perfectamente, no hay una palabra que no conozca. Esta fue nuestra defensa, nuestra resistencia y nuestra supervivencia. Las invasiones, las olas migratorias, las guerras, no nos han permitido fue nuestra defensa, nuestra resistencia . No hemos edificado grandes monumentos en  piedra
pero tenemos este gran edificio sonoro, el de nuestra latinidad.
R.V.- En 1972 aparece, publicada por Carlos Barral, la antologá que ya hemos mencionado. Hoy, a seis años de distancia, publicas una nueva Antología de joven poesía rumana. ¿A qué se debe que te hayas abocado a esta tarea?
D.N.- Alguien tenía que hacerlo, casi nadie nos conoce. Pero sobre todo, se trata, como he dicho en alguna parte, de "abrir una puerta" que lleve al acercamiento
de los poetas mexicanos y rumanos.
R.V.- ¿A qué crees que se deba el desconocimiento de la poesía rumana tanto en Europa Occidental como en America?
D.N.-Se debe a la ignorancia de la crítica y a la situación geográfica de nuestro país. Por estar situados entre los Cárpatos, rodeados de pueblos de origen eslavo, la
crítica europa nos considera del mismo origen. Quizá actualmente no tanto como
antes, porque existe un poco más de información, pero hasta hace muy poco padecíamos esa ignorancia, esa enfermedad de los especialistas, tan difícil de curar.
R.V.- Sí, es lamentable, porque poco o casi nada, a comparación de otros poetas europeos, sabemos de los poetas rumanos, de Tudor Arghezi, por ejemplo,
quien sin duda alguna es uno de los grandes poetas contemporáneos.
D.N.-Por supuesto, Arghezi es un gran poeta (aunque hay muchos otros). Por desgracia la crítica europea lo ha pasado por alto, y lo mismo ha ocurrido en América,
aunque no por culpa nuestra. Muchos se asombrarían al encontrar el gran número de semejanzas que su poesía guarda con la de Neruda. Comparten una serie de aspectos esencialmente iguales, aunque difieren en modos y maneras.
R.V.- Precisamente Neruda, hace tiempo, hizo una antología de cuarenta y cuatro poetas rumanos. Creo que, hasta ahora, sólo él y Rafael Alberti se han preocupado para dar a conocer la poesía rumana en nuestra lengua.
D.N.-Sí, pero, desgraciadamente, tanto Neruda como Alberti han realizado una labor muy limitada. En el caso de la antología de Neruda, los poetas fueron mal seleccionados y mal traducidos, y respecto al trabajo de Alberti, padece bastante  deficiencias. Tal vez por ello nadie se ha fijado atentamente en nuestra literatura.
R.V.- Parece que actualmente, en todo el mundo, la poesía atraviesa por una profunda crisis, ¿existe esta crisis en la poesía rumana?
D.N.- No podría hablarse de una crisis en nuestra poesía. Por el contrario, existe una poesía muy rica y diversa en temas y estilos, búsquedas y hallazgos. Existe cada vez más un esfuerzo por conocer el lenguaje y enriquecerlo. Y siempre se puede enriquecer, pues no se trata sólo de una cuestión lingüística, sino de sensibilidades. En ello trabajan las generaciones jóvenes. En realidad, nuestra poesía ha cambiado mucho, y los nuevos poetas rumanos tratan de escribir manejando un lenguaje cada vez más rico y exacto.
R.V.- ¿Y cómo se ha manifestado el cambio al socialismo en la poesía rumana?
D.N.- El cambio al socialismo se manifiesta en toda nuestra vida, y la poesía, que parte de la vida misma, no podría ser la excepción. No es difícil decir cómo se manifiesta, en pocas palabras, pero hay algunos rasgos, algunos datos fundamentales. En primer lugar, se renuevan formas poéticas tradicionales, de acuerdo con la nueva realidad y las nuevas exigencias; la poesía se abre a nuevos temas con una visión humanística diferente, otra concepción de la vida. Los poetas que incluí en Puerta Abierta,comparados con aquellos de la antología de Barral, dan un cierto ejemplo de esto.
R.V.- Por último, hay una línea tuya en aquel multicitado prólogo de la antología de Barral que me interesaría que comentaras: "La verdadera, la única supervivencia del ser humano es el arte, la fundación de la poesía"

D.N.-Entender eso como afirmación es justo. Anotaría tan sólo dos menciones:
a) En las cuevas, el hombre primitivo dibujó sobre las piedras su alma, su arte. Es decir, sintió la necesidad de expresarse a sí mismo. Lo hizo, desde luego, no para eternizarse, sino para sentir que vivía. Si esto ocurrió en aquel entonces, hoy, después de tanta evolución, desarrollo, dolor humano, la necesidad del hombre de expresarse a sí mismo tiene que ser aún más profunda.
b) A pesar de lo dicho, me parece exagerado decir que la única forma de supervivencia del hombre sea el arte. Pero siempre es bueno exagerar. Sin ello, nos quedaríamos siempre atados a la realidad, terrible y pobre en la mayoría de los casos.
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Nota : Rescato la entrevista publicada por la Revista de la Universidad de Mexico, en el mes de junio de 1978. Número que he dedicado,con la ayuda de mis amigos, a la literatura rumana. En estas paginas aparecen textos de I.L. Caragiale, Mircea Eliade, Emil Cioran, Eugen Ionescu, Lucian Blaga. Para que se sepa que no me he gasto el tiempo vanamente. Sobre todo, aquel tiempo.
R. Reservados todos los derechos.